viernes, 20 de julio de 2012
lunes, 2 de julio de 2012
Ayer....
Ayer me sentí como una prostituta,
De aquellas que acuden a bares a meditar blues y desnudarse entre la niebla de los abanos.
Me sentí como aquellas felinas de CatPiano, sensuales y bigotudas caminando retorcidamente entre las mesas y sillas.
Ayer....
Me sentí endeudada y estafada, el servicio no fue completo por lo tanto solo recibí un gracias.
Tomaría vino, pero el color me recuerda al labial de aquel día.
A ese color desperdiciado contra otro rostro.
Definitivamente soy una prostituta sin oficio, sin glamour y con escasa experiencia.
Llegaron a mi por dato, y se quedaron por conveniencia y luego se marcharon por falta de satisfacción.
El desinteres es tergiversado, y el dolor no es mutuo.
Solo me queda rasgar dentro de mi pecho y dejar un centavo mas para Carón.
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