domingo, 15 de noviembre de 2020

Hoy, le escribo a mis pecados,
hoy, le escribo a mis demonios, a los tuyos y a los nuestros.

Recuerdo cuando nos conocimos,
dijiste que enfrentabas tus miedos,
te miré sonriente,
¿cómo temerles si aún no conocias los míos?

Los miedos ajenos dominan al mundo,
tener miedo es poderoso y hace poderoso a un otro.
Espero un día puedas enfrentar a tus miedos y a tus demonios,
yo mientras río, río junto a los míos y me convierto en los tuyos.