martes, 21 de enero de 2014

16

Y ahogó sus ganas de llorar en lo que creía correcto,
quedo sumisa y sumida entre los consejos,
olvidando cada recuerdo.
cada segundo juntos.
cada momento,
hasta el punto de no recordar cuantas letras tenía su nombre, ni por qué ella lo recordaba con menos.

Un beso tímido en la puerta,
así fue su despedida.

No más de aquel cálido pecho que la cobijaba en cada abrazo.
no más besos que partían los labios tal como el primero en abril.

Un beso,
pedido y renegado.
obligado.

Así fue su despedida.
como el otoño.
fue como abril.
pero sin pasión alguna.
solo dolía....
sí.... eso lo recuerdo bien....
la suavidad de aquellos labios que jamás volveré a besar no se olvidaran.
el recuerdo no se ira con abril ni con otoño.
quedará guardado en una despedida.
en un beso tímido,
tal como el último que nos dimos.

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