co-miedo

Quizás el miedo nos lleva a recorrer el absurdo en momentos inesperados, como caminar por una cornisa al mismo tiempo que bailamos.
Nos hace creer que podríamos morir al instante de morder una manzana envenenada que solo peco de no estar madura.
Quizás el miedo hacia otras personas nos hace jugar a la ruleta rusa con cada una de nuestras respuestas: cargamos ideas y palabras, nos apuntamos dentro la boca, tal cual deseáramos que la bala estuviese ahí .. haciéndonos rezar a dioses paganos por protección, quizás eso sea cobardía y no miedo.
Quizás la cobardía no da oportunidad al miedo...
Quizás la cobardía se toca a si misma cada día y seduce al miedo...

Y en éxtasis no se que sentir realmente, si en realidad oculto mi miedo o mi cobardía o ambas me ocultan o se han ocultado todo este tiempo de mi.
Eso esta claro: las emociones se ocultan.