martes, 19 de mayo de 2015

Al lado de mi cama, en mi velador, está mi crema de "concha perla", ungüento que garantiza en meses atenuar marcas en la piel. Lo miro y carece de instructivos y alcances del tratamiento. Y me pregunto: si yo fuera una manchita en el mundo, si lo esparciera sobre mi ¿desaparecería?
No quiero desaparecer bruscamente, tan solo atenuar partes de mi. Como la que se resiste a empezar la Tesina, como mi manito mala, como la parte que aún espera al amado, como la parte que se niega a avanzar, como la parte que solo quiere permanecer en calma.
Ojalá existieran cremitas que con solo frotar sobre el pecho se llevaran todo tipo de dolor.Incluido este, incluida la vergüenza que siento en este momento y la que sentiré mañana.

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