En respuesta a "Nunca quise marcharme, pero tampoco me diste motivos para quedarme" de Erika Semiglia. 2015.
Si quería marcharme, pero había demasiados motivos para quedarme
Existen ciertos matices en las relaciones que ocultan lo obsesivo y lo violento, lo crudo y lo perverso. cuando sabes que no resulta, pero los encantos del día a día manipulan tu sentir y te entregas a sentimientos y emociones que no querías en aquel momento.
Te enamoras, te enamoras estúpidamente en contra de lo que diga la estadística. A veces se cree que se es demasiado diferente del otro y que por eso existen roces, pero lo que no se ve, lo que no se acepta, es que los polos iguales se repelen, situación que es inadvertida hasta que el caos es desatado.
Yo te amaba y tu a mi, pero jamás pudimos congeniar a menos que la muerte estuviera de por medio. Conductas de riesgo, adicciones, emociones fuertes, demasiado movimiento en sí mismo, hasta que la libertad se vio interrumpida por las responsabilidades y los espacios disminuidos y las prioridades no coincidian.
Me sentía sola, me sentía fuera, aislada. Me enojaba, no entendía.
Por tu parte, siempre has estado mejor sin alguien constante.
Conclusión, extrañarte, extrañarte incluso estando contigo. Alejarnos, incluso durmiendo juntos. Ausentarnos, incluso en los futuros recuerdos.
¿Y ahora?
Ahora te extraño y no sé nada de ti.
¿Lo malo?
Es que no quisiera extrañarte, y quisiera que esos mismos motivos vinieran por mi, pero no quiero engañarme, tarde o temprano querré marcharme, sobre todo porque tu ya no me imaginas a tu lado.
Zoul
http://rincondeltibet.com/blog/p-nunca-quise-marcharme-pero-tampoco-me-diste-motivos-para-quedarme-1015#comment-13866
No hay comentarios:
Publicar un comentario