domingo, 22 de septiembre de 2013

2008 -

Nunca, nunca se robaron mi historia, yo la perdí. Fue como apostar en pos de la violencia y ganó la paz. Ganó el amor y la creatividad, dejando a la oscuridad de lado.... fueron cuatro años en las sombras. Jamás volví a ver la luz, pero aprendí a reconocer el amor dentro de las tinieblas.
Golpes y violencia me abrieron paso. Sentí un latido en mi pecho muerto. Volví a amar, pero la locura no me abandonaba.... lo eche todo a perder.
El amor se mantuvo congelado, hasta que cometió un error por aburrimiento. Se entrego a un bastardo sin honra.
Y hoy.... ¿cual es la historia? qué la hace diferente..... pues nada, volví a enamorarme, en cuerpo y alma, ocho años después de la primera vez.... y aquí estoy: acostada al lado frío de la cama. Sola, como siempre debí estar.
La locura me acompaña con sus voces y sus ilusiones, mientras los sueños duermen aterrados. Son pesadillas las que vienen a mi cabeza, las voces las narran, son para los monstruos bajo la cama.
Temo y me alegro por sentir algo.... estoy vacía, sin vida. Han creado en mi una enfermedad ficticia, me han alejado del mundo, me han alejado de mi misma. Me han perturbado lo suficiente.
Extrañar y prometer cambiar no es suficiente....
Nunca, nunca lo ha sido....
Y esta, esta siento que no es mi historia, no tiene final feliz, ni quiera final, solo cambian los personajes y la protagonista muera cada día un poco más....

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