sábado, 10 de enero de 2015

Cuatro de enero. Reflexión de hace unos días

Hace pocos minutos acabo de leer una noticia que me estremeció: una madre de veinte años se lanzó desde el piso treinta de un edificio en Estación Central junto a sus dos bebas de dos años y la otra de dos meses.
No la culpo ni a ella ni a sus bebes ni a su pareja. Todos fuimos parte de aquella muerte. Como seres sociales somos responsables de lo que le ocurre al otro. Somos todos y uno al mismo tiempo.
Y además, quiera o no influyó en mi lo ocurrido, me pregunto que hubiera ocurrido si mi madre hubiera hecho lo mismo (...) En este mismo instante se lo hubiera agradecido, el no estar en el aquí y ahora. No quiero estar aquí justo ahora. Me siento triste, vacía y llena de ira al mismo tiempo. Odio, rencor. No son ni sentimientos ni emociones agradables. Pero al menos es mejor que no sentir.

No hay comentarios: