sábado, 25 de abril de 2015

Un amor contaminante



No importa cuantas veces lo intente o cuantas veces me enamore, una y otra vez, de gente diferente o de la misma persona. Solo consigo alejarlos uno a uno o varias veces en el mismo momento.
Mientras no me ame lo suficiente ni aprenda de mi misma o de mi propia historia, seguiré en esta vida enferma, sola, triste, obsesionada e insegura.

No basta sonreír, debes entender el chiste.

Ya he perdido la cuenta de cuantas personas dañadas; olvidé el número, mas no cada nombre.
Los últimos dos dividen mi corazón como si me hubiera enamorado profundamente: uno creía que sería el último y el otro creía era un partner.
A uno lo alejé herido y sangrante tras casi dos años.
Al otro, bastaron menos de diez días.
Qué irónico, qué desgastante, por más que quiera estar tranquila, el caos me persigue, ni toca a mi puerta, ya me esperaba en casa, me sirve un trago sin azúcar y me dice "venga, vamos por el endulzante".
....
Chico Nissan, hiciste bien al cambiarme por una cerveza, tienes la seguridad de que podrás beberla y acabarla.
Chico Pulsar, hiciste bien por hacer lo correcto, y se sabe, que yo no soy lo correcto, además, tienes la seguridad que traen consigo las relaciones forjadas en el tiempo. Tenias razón al decirme que lo "nuestro" era frágil e intenso al mismo tiempo.

Frágil e intenso,
Al igual que la combustión programada,
Enciendes, aceleras, "controlas", y que la velocidad nos lleve al infierno.

Nissan, no temas enamorarte, el que yo haya sido una conchesumadre, no es un ejemplo de la muestra representativa. Ama, atrévete, está de más decirlo.
Y Pulsar.... al parecer el segundo casco no me corresponde.

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