Carta a M

Cada vez que vengo camino a casa, narro para ti infinitas cartas que quisiera que escucharas algún día, ya que al intentar escribirlas, el paso del tiempo hizo lo suyo y he olvidado al menos el detalle en cada palabra. Y además, no tener del todo claro como expresar mis sentimientos, ya que al narrarlas en mi cabeza, los cuestionamientos se hacen parte; un ejemplo de ello es no saber si decir que jamás he dejado de amarte, o que cada día te ame de forma diferente, o con mayor o menor intensidad o que cada vez que vienes a mi mente me vuelvo a enamorar. Es confuso, es incluso siniestro. ¿Que´cosa? pues pensar al menos el total de un minuto de mi día en ti -a veces más, pero solo reconoceré un minuto-, es decir, he pensado en ti cada día desde el 21 de diciembre. Mis pensamientos van desde los recuerdos hasta los supuestos, pasando por las invenciones y un par de ilusiones. Te imaginada, sí, incluso te imaginaba, intentaba verte en tu día a día, siempre deseando que estuvieras bien, incluso, a veces creyendo que ya estabas con alguien más. Quizás, todo en este momento ha estado mal, debería dejar ir tu recuerdo, pero cómo, si varias personas llevan tu nombre, tu auto es una desviación estándar y los felinos son pan de cada día.

¿Tú qué piensas cuando piensas en mi?

¿Solo me recuerdas o también me imaginas?

Al menos yo también reflexiono; qué ocurrió realmente, cómo fueron las cosas, desde dónde comenzamos a estar mal, qué queríamos realmente, cómo eramos el uno con el otro.... qué tan sano es todo esto.... Pues yo te amo, pero no sé cómo seria el estar contigo nuevamente. Me imagino que estamos recostados sobre mi cama, frente a frente sin saber qué hacer ni cómo -¿desde ahora qué?- esa es la mirada, esa es la descripción de la instancia -¿desde ahora qué?-. ¿comenzar de nuevo? ¿seguir como antes? ¿estamos haciendo el ridículo? ¿volver a estar presente en la vida del otro? No puedo dimensionarlo, es bastante incomodo, quizás ya nos hemos alejado lo suficiente, aunque creo que jamás hemos podido estar demasiado lejos.

Quizás hemos perdido el tiempo en conversaciones que no hemos querido tener o no hemos hablado lo suficiente, pero basta sentirme cerca de ti y mi mundo se desborda. Me siento cerca de ti, y no quisiera alejarme nunca. Me siento cerca de ti, y quisiera saber si tu sientes lo mismo.

Quisiera saber que sientes tú realmente, pero antes debes saberlo tu. Quizás algún día sepamos cómo sentimos todo esto o quizás. Son demasiados los supuestos y poquísimas las instancias.

Muchos, muchos, demasiados besos.

Cami