miércoles, 12 de agosto de 2015



Hoy es un día muy triste, el perro de al frente me mordió la cara. Es una herida pequeña, pero como muchas, es altamente significativa. 
La vacuna fue dolorosa y me limitará unos días.
Pero lo que más me duele, es qué pasará con el perro. No debía estar solo en la calle, con hambre, frío, con lluvia. Lo sequé y alimenté y entre el juego con mis niñas, un tarazcón me llegó de la nada. No fue aproposito, pero no era necesario. Un perrito con buen manejo veterianrio no haría eso.
HÁGANSE RESPONSABLES DEL SER VIVO QUE INVOLUCRAN EN SUS VIDAS.

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