La chica del ron blanco en mano es aquella de ojos color avellana endulzados con caramelo y miel. Delineando aquella sonrisa visual que deja ajena la amargura de mi vida.
Cuando el vaso se acerca a sus labios de cereza, carnosos y sensibles, deseo ser aquel licor que entibie su vida. Ser aquel hielo que juguetea entre su lengua y sus ideas. Solo verla me mece como aquel licor en el vaso que se vacía lentamente.
La chica del ron blanco con hielo derritiéndose en el vaso que esta en su mano. Tiene hierba en la otra. La fuma como si besara cada aspiración. Su humo es mas blanco de lo que recuerdo que fuera este realmente. Debe ser el ron, sus ojos, sus labios, el hielo, el vaso, pero todo es blanco y negro.
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Yo solo la imagino, ya no viene al bar desde hace un mes.... nunca le hable.
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